Luis Daniel Oliveras, coordinador del programa de asistencia y prevención de desastres, resalta la importancia de estar preparados y unidos ante las emergencias.
PONCE — En entrevista para el promgrama Senderos, el Sr. Luis Daniel Oliveras, coordinador del programa de Respuesta Episcopal ante Desastres (REDES) ,compartió detalles sobre la misión y los proyectos innovadores que están llevando a cabo para apoyar a las comunidades en tiempos de crisis. Desde su inicio en 2017, la organización ha estado activamente involucrada en el tejido social, no solo reaccionando a emergencias como huracanes y sismos, sino también atendiendo las necesidades diarias que a menudo quedan invisibles.
Los servicios actuales se centran en la educación para la resiliencia, fortaleciendo comunidades para que estén mejor preparadas. A través de cursos de preparación para desastres y primeros auxilios, la entidad empodera a las familias y vecindarios para que sean proactivos en sus planes de emergencia, fomentando una cultura de preparación que puede salvar vidas.

Con la temporada de huracanes en el horizonte, la organización enfatiza la importancia de los planes de emergencia familiares y comunitarios, instando a la preparación de mochilas de emergencia, almacenamiento de alimentos, agua y medicamentos. También destaca la relevancia de los planes de emergencia en las congregaciones, adaptados a las particularidades de cada comunidad, desde rutas de desalojo hasta la verificación de infraestructuras.
En el ámbito de las congregaciones, se subraya la necesidad de desarrollar planes de emergencia propios, considerando las características únicas de cada una. Por ejemplo, una congregación en Ensenada, Guánica, debe prepararse para tsunamis, mientras que otra en Bartolo de Lares, debe considerar deslizamientos de tierra. Estos planes deben ser específicos, escritos y conocidos por todos los miembros, e incluir listas de contacto actualizadas, evaluaciones de infraestructura y rutas de evacuación.
Uno de los proyectos más destacados es la colaboración con la Cocina Social conocida como “Happy Kitchen”, que proporcionará asistencia alimentaria a personas sin hogar en momentos de desastres. Esta sinergia entre programas refleja la visión integral de la organización para atender las necesidades básicas y emocionales en tiempos de crisis.
Por otra parte, durante los días 18 a 21 de Junio el Programa REDES colaboró con dos grupos misioneros provenientes de Virginia y Maryland donde llevaron asistencia a familias de escasos recursos en los municipios de Aguas Buenas y Caguas. Con una donación de materiales de la Iglesia Episcopal Santiago y Felipe Apóstoles de Loíza, el equipo de misioneros asistió a estas familias para ofrecerles un hogar mas seguro y preparado para enfrentar tiempos de emergencias o desastres. (vea las fotos)

Para apoyar en sus iniciativas, se invita a la colaboración comunitaria y al voluntariado, ofreciendo oportunidades para que todos puedan contribuir a la noble causa de servir a la comunidad. Con planes futuros que incluyen la expansión de servicios y la formación de más equipos de respuesta a desastres, la organización se compromete a seguir siendo un faro de esperanza y ayuda para Puerto Rico.
Para más información o para colaborar, se puede contactar a Luis Daniel Oliveras a través del número 787-604-219 o al 761-9800 extensión 1006. La organización abre sus puertas a todos aquellos que deseen sumarse a esta misión de servicio y solidaridad, reforzando su compromiso con la prevención y la educación como claves para una sociedad más resiliente y unida.