El calendario litúrgico de 2024 la iglesia católica celebra la Solemnidad o Fiesta de Cristo Rey este próximo 24 de noviembre. ¿Qué pertinencia tiene para nosotros como cristianos y cristianas, miembros de la iglesia episcopal, comunión anglicana, la celebración de la Solemnidad de Cristo Rey? ¿Responde a una actividad convocada por nuestro Obispo Diocesano Rafael Morales, o quizás a un viaje en el que cruzas nuestra Isla de un extremo a otro, al menos para algunos con nuestros hermanos del clero y miembros de nuestras feligresías? Sería bueno repasar algunos datos históricos sobre el origen de esta celebración.
Fue para el año 325, por motivos de la celebración del primer del concilio ecuménico[1] de Nicea[2], en Asia Menor, donde se define la divinidad de Cristo contra la herejía de Arrio[3] (arrianismo).
El contexto de las incidencias de la Primera Guerra Mundial y con motivo a la celebración del 1600 aniversario del Concilio de Nicea, en el 1925, el Papa Pio XI instituyó la fiesta de la Solemnidad de Cristo Rey con la encíclica “Quas Primas”( en primer lugar). En la encíclica que sugiere el estableciendo del Reinado de Jesucristo exhorta a que la sociedad, los hombres y mujeres, reconozcan la realeza de Cristo. y se exprese en “justa libertad, tranquilidad y disciplina, paz y concordia…”
La celebración de la Solemnidad de Cristo Rey marca, nuestro nuevo año litúrgico. Y este nuevo año litúrgico comienza con el ciclo litúrgico de Adviento. El Adviento nos introduce a la realización de la promesa de salvación, de la encarnación del Hijo de Dios el establecimiento de Su Reinado.
“Es una afirmación de nuestra Fe, es abrir nuestro corazón y permitir que Cristo Rey viva en tu corazón. Es renovación, y reafirmación. Debe ser un nuevo comienzo para nuestras vidas como cristianos y cristianas.”
Vivimos en un mundo convulso donde reina el odio, la violencia, prejuicios, falta de amor y compasión. No hemos hecho nuestro ese anuncio de salvación; tal parece que hemos hecho de nuestras las reglas las del mundo. Por eso es pertinente que hagamos conciencia de lo que será para todos nosotros celebrar a Cristo Rey este próximo domingo 24 de noviembre. Es una afirmación de nuestra Fe, es abrir nuestro corazón y permitir que Cristo Rey viva en tu corazón. Es renovación, y reafirmación. Debe ser un nuevo comienzo para nuestras vidas como cristianos y cristianas.
[1] Los concilios ecuménicos son los concilios reconocidos por las principales iglesias cristianas, entre ellas la Iglesia Anglicana. Entre estos concilios están el de Nicea I y II, Constantinopla I y II y III, Éfeso, Calcedonia. Entre sus propósito estaba el combatir las herejías
[1] En el Concilio de Nicea se estableció que el Espíritu Santo era consustancial (de la misma sustancia) con Dios Padre y Dios Hijo, aquí empieza a perfilarse la doctrina, el dogma, trinitario.[1] La herejía que ensenaba el arrianismo (arrío) sostenía que el Hijo es distinto al Padre y subordinado al Padre. Por lo tanto, negaban la divinidad de Jesucristo.